El merengue es un básico en la repostería, hay varios tipos de merengue por la forma de elaborarlos, en este caso haremos el merengue suizo, que es el más fácil de hacer.
Se usa la misma cantidad de claras que de azúcar. Aunque si se quiere un merengue con más consistencia le añadiremos más o si lo queremos con menos, le añadiremos menos.
Es consistente y se usa principalmente para decorar tartas y postres. La diferencia radica en la forma de prepararlo. Se calientan las claras de huevo con el azúcar en un baño maría hasta llegar a los 60-65º C y luego se bate, puedes reconocer con el tacto de los dedos si el azúcar se ha disuelto y no quedan granos, así es una forma más rápida de saber si ya está en su punto para batir.
Empezamos por una receta básica…
- 4 claras de huevo
- 165 gr de azúcar
En un bol a baño María, se agregan las claras junto con el azúcar.
Removemos constantemente para ayudar a disolver el azúcar.
Cuando alcance la temperatura adecuada entre 60-65ºC retiramos del baño María. Normalmente no hace falta tener termometro ya que con el truco de sentir o no el azúcar entre los dedos, sabemos así el punto adeacuado de retirarlo del baño María. Hay que tener en cuenta que si nos pasamos las claras se cocinan y se estropean así ya no podemos montar nada.
Agregamos las claras al bol de la batidora y empezamos a batir con máxima velocidad, es importante batir con mucha velocidad para darle esponjosidad.
Al cabo de unos minutos batiendo nos daremos cuenta que está en su punto cuando forme picos y esté bastante consistente, brilloso y esponjoso.
¡Lo tenemos listo!
Podemos decorar con manga pastelera, que es lo ideal; también nos sirve como base para otros postres y frosting. Desde este punto es ideal también para hacer merenguitos 😉
♥ Con esta receta decoré la tarta Pie de limón 😉
Gracias guapa lo haré y ya te contare como me s salido ,besos y cuidate