Me apetecía un bizcocho de mi infancia, ese que siempre ayudaba a mi mami en su elaboración y que era perfecto por su textura y sabor que tomabamos en el «lonche» y muchas veces de merienda del recreo del cole. Este bizcocho me trae muchos recuerdos y era precisamente con «Fanta», esa bebida tan famosa que le daba ese toque a naranja al bizcocho. Mi mami lo hacía con frecuencia en la época del cole y claro que siempre quedaba bien para merendar y, por supuesto, se puede hacer una tarta con este mismo bizcocho con un fudge de chocolate: queda genial uhmmm!!
Bueno, nada se compara a este sabor que le da la Fanta, le da un sabor suave a naranja, y a mí ¡me encanta!
Empezamos por la receta…
- 250 gr de azúcar
- 130 gr mantequilla a temperatura ambiente.
- 4 huevos.
- 180 ml de Fanta de naranaja.
- 250 gr de harina.
- 160 gr de Maizena.
- 15 gr de levadura química.
- La ralladura de una naranja.
Como siempre, precalentaremos el horno a tope y lo bajamos a 180ºC al momento de hornear.
Mezclamos los huevos con el azúcar y batimos con varillas eléctricas al menos 10 minutos para duplicar su volumen.
Añadimos la mantequilla a punto pomada y lo batiremos de nuevo suavemente para que se integre todo muy bien.
Agregamos la Fanta de naranja y la ralladura de la naranja y removemos (en este momento puede pasar lo mismo que a mí, que parece que se corta la mezcla, eso me pasó porque no me di cuenta de sacar de la nevera la fanta y estaba muy fría y el cambio de temperatura hizo el corte de la mantequilla, pero NO PASA NADA, una vez sigamos batiendo y añadiendo cosas se vuelve a integrar todo, así que mejor dejar a temperatura ambiente la fanta 😉 )
Tamizaremos la harina, con la maizena y la levadura. Agregamos poco a poco todo a la mezcla anterior y batimos hasta integrar todo y nos quede una masa homogénea.
Llenamos el molde, el que tengamos en casa, aunque esta vez lo hice en un molde de punk-cake pero igualmente nos vale cualquiera. Horneamos durante 35-40 minutos a 180ºC, cuando salga limpio el palillo significa que está listo.
Está buenísimo, es muuuuy suave, la maizena le aporta esa suavidad, por eso es un bizcocho esponjoso y suave. Podemos preparar este mismo bizcocho para hacer una tarta, se le puede agregar un almíbar de naranja para potenciar su sabor a naranja y hacerlo muy jugoso, como tiene sabor a naranja le pega perfectamente el chocolate, con un fudge es perfecto 😉