Hay muchas recetas con las famosas galletas Oreo; sí, de esas que no puedes comer sólo una, son muy ricas y por ello los fans de estas galletas han hecho miles de recetas que las incorporan y realmente son geniales.
En este caso quería hacer estos cupcakes porque son una tentación chocolatera que no podía dejar de probar.
Vamos con los ingredientes:
- 100gr Mantequilla
- 100 gr de harina
- 3 cucharadas de cacao en polvo (cocoa)
- 10 gr de polvo de hornear (levadura química)
- 2 huevos
- 100 gr de azúcar
- 120 ml de Buttermilk (Suero de leche)
- 12 galletas oreo
Para el frosting:
- 120 gr de queso crema
- 120 gr de mantequilla sin sal
- 250 gr de azúcar glas
- 12 galletas Oreo
Prepara tus cápsulas de papel en la bandeja y precalienta el horno a máxima temperatura y al momento de hornear bajalo a 180º C.
Empezamos batiendo la mantequilla en punto pomada (cuando esta muy blanda) junto con las yemas de huevo. Aparte, bate las claras a punto de nieve y resérvalas para más adelante.
Agrega el azúcar y bate con fuerza si lo haces con barillas simples (como fue mi caso) para integrar todo muy bien (si usas la batidora eléctrica a velocidad media-alta nos vale).
En un bol aparte mezcla todos los ingredientes secos: harina, polvo de hornear, cacao en polvo.
Aparte, separa la galleta de la crema y muele solo las galletas oreo, lo puedes hacer en un procesador de alimentos o de forma manual usando un rodillo y una bolsa de plástico.
Agrega al batido las galletas bien molidas junto a los ingredientes secos tamizados.
Remueve todo y poco a poco ve agregando el buttermilk (puedes ver la receta casera: pincha aquí)
Incorpora por último las claras de huevo a punto de nieve que reservaste, y ve mezclando con movimientos envolventes para evitar que se bajen del todo.
Rellena las cápsulas y hornea a 180ºC durante 15-20 minutos, no dejes de mirar y comprobar si estan hechas del todo con la prueba del palillo (si pinchas y sale limpio es que están listos).
Mientras se enfrían preparamos el frosting, que es realmente sencillo.
Bate la mantequilla a punto pomada usando una batidora eléctrica para hacerlo más rápido, ve agregando el azúcar poco a poco.
Cuando tengas la mezcla bien integrada agrega el queso crema y vuelve a batir.
Por último agrega las galletas oreo bien molidas (de la misma forma que lo anterior) y mezcla todo otra vez. Y así tenemos el frosting listo.
Podemos decorar como más nos guste, a libre elección. En mi caso lo hice usando una manga pastelera con una boquilla estrella Nº6-B de Wilton, formando una espiral del borde hacia dentro terminando en pico. Decoré con una mini oreo y… ¡listo!
No usé en ningún lugar la crema oreo porque es muy dulce; y, desde mi punto de vista, al ponerlo en la receta tendría un sabor demasiado dulce. De todas formas se puede integrar en la receta bajando o no la cantidad de azúcar; ya depende de los gustos personales.
Seguro que los haré con frecuencia en casa porque se terminaron enseguida y me quedé con ganas de más. Se los recomiendo sin duda, ¡están buenísimos!
Si los hacen no dejen de contarme que tal les parece con un comentario 😉 así como sus dudas.